* Introducción:
La expresión cartográfica resulta de la producción sucesiva o simultánea de imágenes significativas. El lector percibe cada una de estas imágenes en un instante, y las agrupa cerebralmente en un conjunto coordinado, lo que le permite comprender el mensaje enunciado.
Conocer las propiedades de este lenguaje cartográfico es el objeto de la "semiología" --> Estudio de los signos en la vida social.
Se examinarán aquí las cualidades intrínsecas de la imagen cartográfica y los medios para su transmisión.
1. Estructura y propiedades de la imagen cartográfica.
En el caso de la cartografía, la imagen se crea y se lee en dos componentes:
Un componente geográfico: con grafismos basados en la posición del mapa con un por qué, necesitándose para ello un inventario que debe ser exhautivo en cada lugar.
Un componente cualitativo: con grafismos que tienen una cualidad a representar, lo más importante y que además traduzca la misma de manera clara y concisa. Ejemplo: empleo de varios colores.
2. Las variables visuales y su utilización en cartografía.
El cartógrafo para expresar las características de un lugar sobre un plano ordenado, lo que vendría siendo la tercera dimensión, o las de un objeto o un hecho situados en él, dispone de seis variables visuales o variables retinianas, mediante las cuales modula la percepción del simbolo figurativo.
- Estas seis variables retinianas son:
La forma: la variación de forma permite una cualificación precisa de los objetos y, por consiguiente, establecer relaciones de similtud entre ellos; subraya las semejanzas y facilita la identificación de los caracteres locales. Sin embargo, a veces la percepción visual no es inmediata sobre el mapa de las diferencias de forma y sus agrupaciones.
El tamaño: la variación de tamaño es una variable fuerte, muy perceptible, que permite una buena selección de los caracteres de los objetos; es el único modo de expresión posible en el caso de una comparación entre cantidades proporcionales.
La orientación: la orientación del símbolo no tiene ningún efecto especial de clasficación o de ponderación, pero constituye una buena variable selectiva, que puede utilizarse como sustitutivo del color, sobre todo en la implantación zonal. En la puntual, permite asociar fácilmente en subgrupos signos por otra parte completamente similares.
El color: variable fuerte, inmediata e intensamente perceptible además de selectiva, también es muy adecuada para subrayar semejanzas y facilitar las subagrupaciones.
El tono: variable que representa la intensidad de la sensación de color, y depende de la proporción relativa que exista entre el color y el blanco, o el negro.
El grano: determina el número de símbolos elementales por unidad de superficie; es decir, se llama grano a las variaciones de la percepción visual, debidas a los cambios de estructura o de "punteado" dependiendo del número de símbolos elementales que componen la representación.
2.1 Combinaciones de variables visuales:
Ahora se indicarán las relaciones lógicas que pueden representarse en cada caso, en función de las componentes del problema a tratar con las variables retinianas recién vistas. Según esto, la percepción puede ser:
asociativa: capaz de poner en evidencia los parecidos o semejanzas que existan entre los objetos cartográficos, de modo que se les pueda reagrupar fácilmente en un mismo conjunto.
selectiva: capaz de poner en evidencia las diferencias existentes entre los objetos, de modo que se puedan aislar del resto los que pertenezcan a una misma categoría.
ordenada: si permite clasificar los objetos en el sentido de una variación progresiva.
cuantitativa: si es apta para establecer una relación numérica, o una ponderación, entre las categorías de una misma componente.
El empleo de combinaciones de variables es un problema cartográfico muy difícil de resolver, ya que, según los casos, las propiedades de cada una se atenúan o refuerzan en la combinación.
3. El simbolismo cartográfico.
Se llama símbolo a la "representación gráfica de un objeto o de un hecho en forma evocadora, simplificada o esquematizada, sin implatación rigurosa". El símbolo traduce visualmente el fenómeno representado, y puede ser más o menos figurativo o abstracto; el mejor será aquél que se reconozca fácilmente, sin necesidad de rotulación.
Pueden distinguirse en ellos varias categorías :
un signo convencional es un esquema que facilita la identificación de un objeto cuya superficie, a escala, sería demasiado pequeña para poder ser reconocido.
un signo simbólico es un símbolo evocador localizado, o cuya posición puede ser sencillamente definida.
un pictograma es un símbolo fácilmente comprensible, que evoca un hecho o un objeto.
un ideograma es un símbolo representativo de una idea.
un estarcido, o trama, es una estructura constituída por repetición de un elemento gráfico, de un símbolo o de un conjunto de símbolos, sobre una superficie delimitada.
un símbolo proporcional es un símbolo cuantitativo, cuya dimensión varía con la importancia del fenómeno representado.
El arte del cartógrafo consiste en elegir en cada caso el símbolo más apropiado y eficaz; en esta elección, no debe perder jamás de vista que el fin pretendido es transmitir al lector el pensamiento del autor, facilitándole la identificación de los fenómenos mediante una percepción simple, directa y sugestiva de los símbolos empleados.